Frases que un diseñador gráfico no debe decir
Ser diseñador gráfico no es sencillo. Y no lo digo solo por el hecho de las necesidades de este trabajo y todo lo que implica y exige cada nuevo proyecto: creatividad, originalidad, dar forma a una idea, entregar el trabajo en los plazos acordados, etc.
Para ser diseñador hace falta mucho más que saber dibujar, combinar colores y utilizar algún software. Estas tres cosas juntas, aunque son básicas en nuestro trabajo, el hecho de que alguien las domine no le convierte en diseñador, aunque muchos tienden a pensar que sí. Sin embargo, lo cierto es que debemos hacer un poco de autocrítica, porque quizá de esa creencia generalizada, finalmente nosotros tenemos parte de culpa.
Y de eso va este artículo. Muchas veces, nosotros mismos, accedemos a condiciones o pronunciamos frases que pueden dar lugar a que los demás infravaloren nuestro trabajo. ¿Sueles decir alguna de estas frases?
Esta es una actividad complementaria a mi trabajo con la que gano algo de dinero
Seguramente lo digas con la mejor de las intenciones y toda la sinceridad y honestidad por delante. Pero no es necesario que lo comentes; a menos, claro está, que quieras seguir manteniendo tu trabajo como diseñador como un simple extra.
Mis precios son flexibles
Si cuando hablas de precios flexibles te refieres a que cuentas con diferentes paquetes, puede valer. Pero si la flexibilidad depende del cliente y de lo que pueda o esté dispuesto a pagar, hazte el favor y de paso háznoslo a los demás también: bórralo de tu mente y tu vocabulario.
«No tengo ni idea»
Lo cierto es que en nuestro trabajo, cada nuevo proyecto es un reto. Y para poder hacer frente a las exigencias del sector y el mercado, precisamos de un aprendizaje continuo… Por todo ello, es normal que en más de una ocasión estemos ante un proyecto, dato, proceso, sobre el que no tenemos ni idea. Y no saber no está mal. Incluso esta bien decir «no tengo ni idea de…», siempre que la frase termine con un «…pero lo voy a averiguar», …aunque lo investigaré», «…pero lo voy a consultar», etc.
Para que otros te valoren y den el valor que merece a tu trabajo, es fundamental que te valore tú mismo y que creas en lo que haces.