La evolución del código QR así son las etiquetas de colores
El nuevo Qr que se utiliza en el Metro de Nueva York, en el transporte público de Barcelona, en el Tranvía de Murcia, en la Estación de Puerta de Atocha y recientemente en las 7.300 paradas de autobuses de la Comunidad de Madrid. Es el sistema de códigos NaviLens, creados por la empresa murciana Neosistec, una especie de evolución de los códigos QR pensados para usuarios con discapacidad visual y con una serie de ventajas claras.
A través de una aplicación gratuita para el móvil, los usuarios pueden leer estos códigos a gran distancia y recibir información contextualizada de la parada, cómo es la instalación y posibles obstáculos que puedan encontrarse.
La principal ventaja de estos códigos NaviLens es que los usuarios no necesitan conocer con precisión dónde están colocados. El sistema permite que con el móvil se pueda escanear estos códigos con un ángulo de lectura de hasta 160 grados, en 0,03 segundos y con condiciones de luz variadas.
Desde la empresa ponen el ejemplo de la estación de Jay Street, una de las estaciones más concurridas de Nueva York. Ahí tienen colocados cerca de 100 códigos para ayudar a las personas con discapacidad, ofrecer un sistema de guiado mediante realidad aumentada y ofrecer información inmediata en tiempo real de las salidas y el estado de los trenes.
Sin necesidad de enfocar con la cámara, estos códigos pueden ser leídos hasta 15 metros de distancia, en el caso de un código con un tamaño de 26 centímetros colocado en un poste.
El código promete ser una importante ayuda principalmente para el guiado de interiores, donde no suele haber señal de GPS. Con NaviLens, el usuario puede agitar el teléfono móvil y las etiquetas enviarán al dispositivo la información necesaria.
En Barcelona, los códigos NaviLens se pueden encontrar en el metro de la línea L9, así como en todas las paradas de bus de la línea H12. En Murcia se ubica en paradas y andenes del Tranvía, así como en el interior, donde se señalizan «las puertas de entrada y salida, indicando las que están adaptadas, barras de sujeción, intercomunicador, palanca de emergencia, máquina de validación de billetes y zonas de paso donde se locutan las normas del tranvía y otra información de interés», según explica la compañía.
El sistema ha sido validado por la Fundación ONCE y no solo funciona en los sistemas de transporte público. La compañía trabaja junto a Kellogs para incorporar estos códigos en los envases de cereales a partir de 2022, donde se podrá conseguir información de ingredientes, alérgenos y reciclaje.
NaviLens está disponible tanto para Android como para iOS y surge tras un proyecto de cinco años de investigación en colaboración con la Universidad de Alicante. Unos aparentemente sencillos códigos con fondo negro y tres colores que están permitiendo que el transporte público de distintas ciudades sea considerablemente más accesible.