El Mundial de 1982, celebrado en España, trajo consigo una novedad, y fue la inclusión de un alimento como mascota oficial de la competición: Naranjito. La sonriente naranja supuso un cambio radical en el concepto de las mascotas mundialistas. Se trataba de algo inédito, pues, hasta entonces, sólo un león (Willie) y 4 niños (Juanito, Gauchito y Tipy Tap) habían sido las figuras representativas de una Copa del Mundo. Aún así, el país ibérico optó por una fruta.

Creado por obra de José María Martín Pacheco y María Dolores Salto, dos creativos publicistas de Sevilla, Naranjito fue la primera mascota de un Mundial que no tenía forma humana. Ambos dibujantes, consideraron que una naranja podría ser la que mejor representara a España: un producto típico del país ibérico que vistiera los colores de la selección española, con una gran sonrisa y un balón a sus pies, rompiendo esquemas con anteriores mascotas.

Si bien hoy día muchos lo recordamos con gran cariño, pero al comienzo no fue muy bien acogido por el público. Todos, al unísono, criticaron la estética de la mascota, sobretodo el color, pues en 1982 el naranja no estaba tan de moda como en los años 70.

naranjito

Pese a ello, se convirtió en una de las mascotas que más fama alcanzó, durante los años posteriores, y podríamos decir que hoy día icono de culto de la generación de so ochentas, a tal punto de, incluso, ser la estrella de su propio programa de televisión: Fútbol en acción. La serie nos contaba las aventuras futbolísticas de Naranjito y sus amigos.

Todos los que nacimos en aquella época recordamos con especial cariño a Naranjito, independientemente de que seamos forofos o  no del fútbol.