Android rediseña su imagen
Android es una marca para todo el mundo. Está en su ADN. Así que mejorar la accesibilidad ha sido el motor de cambio que ha generado esta nueva evolución de la marca.
Así pues, Android Q pasará a llamarse Android 10, cambiando definitivamente la nomenclatura de sus versiones al sistema numérico, cosa que si bien puede resultar menos simpática es inequívocamente mucho más clara y funcional.
Original
2014
Este cambio no viene solo. Google ha aprovechado el nuevo lanzamiento del sistema para realizar un rediseño en la marca del sistema operativo.
En 2014 ya se realizó un cambio sobre el logotipo para mejorar su lectura. Sin embargo el nuevo diseño pretende mejorar aun más la legibilidad e integrar en el bloque de marca al irrenunciable robot (Andy o Bugdroid, como queráis), pues hasta ahora el droide iba más a su rollo. Para ello el equipo de diseño de Google se ha quedado con la parte más expresiva del mismo, su cabeza. De este modo consiguen diseñar dos variantes gráficas muy compactas, una para aplicaciones horizontales y otra para aplicaciones más cuadradas.
La imagen gráfica es ahora más moderno y geométrico cosa que lo hace más esbelto y contemporáneo. Además, ha cambiado su color de verde a negro para facilitar su legibilidad. La cabeza del Bugdroid, aparte de algunos pequeños ajustes formales muy sutiles, también ha actualizado su verde a un tono más luminoso. Por último se ha definido una paleta cromática más amplia como parte del nuevo lenguaje visual, también con el ánimo de mejorar los contrastes y por tanto la percepción.
El rediseño es correcto y es fiel a los argumentos expuestos. Haber pasado por la guillotina a Andy es algo que le quita gracia al personaje. Sin embargo la marca gráfica es mucho más consistente ahora.